viernes, 17 de febrero de 2012

Fachada de lamas de madera con juntas excesivas


PREGUNTA
Soy el arquitecto de una vivienda unifamiliar en un pueblo aragonés del valle del Ebro, zona seca y muy ventosa con temperaturas muy altas en verano y bajas en invierno.
La vivienda se construyó con muros portantes de entramado ligero de madera. El revestimiento exterior es un entablado horizontal machihembrado de madera de pino de Soria. Las tablas tienen 20 mm de grosor y 150 de anchura.
El revestimiento interior de la mayoría de las estancias es el mismo pero con el entablado vertical.
- Se le aplicó barniz de poro abierto.
-Hay que aclarar que los muros se ejecutaron en taller y se llevaron a la obra con el revestimiento ya colocado. Evidentemente las condiciones de humedad y temperatura no son las mismas en el interior de una nave industrial que en la parcela.
Según el constructor el contenido de humedad de las tablas (tanto interiores como exteriores) en el momento de su instalación en obra era un 18%.

PATOLOGÍA
-Meses después de su colocación algunas tablas de la fachada han mermado en anchura hasta el punto de dejar al descubierto en algunos lugares la cámara de aire posterior. Esto sucede aproximadamente en el 10% de las piezas. La proporción es mayor en las fachadas más expuestas al sol y viento, Suroeste y Noroeste, y apenas hay casos en las otras dos fachadas.
-Los muros se instalaron en la obra en marzo de 2010, la obra concluyó en julio del mismo año y, según el propietario, las ranuras entre tablas comenzaron a verse en la primavera de 2011.
-En verano de 2011 se hicieron mayores y actualmente, en invierno, solo se ha corregido un poco la deformación, las tablas siguen separadas.
-En el interior ha sucedido algo parecido con el entablado vertical, especialmente en el salón, la estancia más calefactada.
-No se aprecian en las tablas curvaturas, alabeos u otro tipo de deformaciones además de la indicada.



Imagen: entablado en el momento de la instalación junio 2010


Imagen: Situación en octubre 2011


Imagen: Situación en febrero 2012

OTROS DATOS
-Las cuatro fachadas están bien protegidas del agua por el alero de cubierta, apenas llegan a mojarse cuando llueve.
-Cuando visité la obra me encontré que el constructor había intentado sellar las ranuras con silicona, se aprecia en las fotos.
CONSULTA
Les agradecería que me orientaran sobre las posibles causas del problema y muy especialmente sobre el mejor modo de proceder para su reparación.
Adjunto fotos del entablado exterior poco después de su colocación y una vez surgido el problema. También una del interior.

RESPUESTA
Hola, efectivamente el problema que plantea es 'de libro', porque es un caso típico de una humedad inadecuada a la de equilibrio higroscópico del entorno o bien de una inadecuada colocación del revestimiento (son dos caras de una misma moneda).
Si la madera la han colocado al 18 % está claro que no puede aguantar las temperaturas de exterior y sobre todo las fachadas que tengan insolación directa. Donde no le haya dado el sol es fácil que  este ahora al 10 /12 % y donde le haya dado el sol esta con toda seguridad por debajo del 10 (quizás el 7/8). En esas condiciones habrá mermado del orden de 3/4 mm por tabla, lo que es suficiente para producir los problemas mencionados. Éstos  no habrían sido tan grandes si, en vez de haber colocado la junta generosa entre lamas, que se aprecia en la fotografía de instalación, las lamas se hubieran colocado a tope, puesto que la madera siempre iba a mermar al secarse y de este modo la lengüeta todavía solaparía con la ranura siguiente. Además el machihembrado de la tabla (lengüeta y ranura) es un poco escaso. Con éste realizado correctamente se consigue que las lamas se muevan (abran y cierren moderadamente su junta en los cambios estacionales) sin comprometer nunca la estanquidad.
La única solución duradera es levantar el revestimiento y volverlo a clavar (con juntas similares a la primera vez puesto que ya la madera ha mermado prácticamente al límite de lo que lo hará). Si esto no es posible por los destrozos que se ocasionarían, la solución de mastics habría que repetirla periódicamente porque saltarían también periódicamente.
En el interior el problema es parecido e incluso peor porque la sequedad alcanzada es mayor, si bien se puede intervenir sobre ella con humidificadores, para moderarla, y así minorar su efecto.
No sé si la Química ha dado ya con masillas que permitan un juego de dilatación-contracción y una durabilidad al exterior suficiente, lo cual podría ser una solución técnica, aunque estéticamente no tiene demasiado arreglo. Esperamos haberle ayudado.

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