En una vivienda de reciente construcción se aprecian fuertes fendados y alabeos de la madera de los dinteles de puertas y ventanas. Se desa conocer el origen de esta anomalía, sus consecuencias estructurales y sus posibles soluciones.
RESPUESTA
Una vez realizada una inspección in situ podemos afirmar lo siguiente.
La madera presenta en el momento de la inspección contenidos de humedad muy bajos, de entre el 7 y el 8 %.
En estas piezas de gran escuadría las grandes fendas de secado son habituales, debido a las tensiones perpendiculares a la fibra de la madera que ocurren durante este proceso pero el tamaño apreciado y los cálculos efectuados a partir de las mermas en los dinteles, indican que la instalación de la madera se ha realizado con contenidos elevados de humedad, y que al producirse el secado hasta las condiciones de servicio se han producido las mencionadas fendas. El contenido de humedad estimado en la instalación estaría entre el 20 y el 30 % aproximadamente; debe tenerse en cuenta que un contenido del 18 al 25 % es habitual en gruesa escuadría.
Las deformaciones en las piezas se deben también al secado de la madera, de manera que de haber sido secadas con anterioridad a su instalación, algunas piezas hubiesen sido rechazadas por la aparición de estas deformaciones no llegando a colocarse.
La recomendación habitual en el caso de instalar madera de gran escuadría es intentar que la humedad de la madera sea lo mas parecida posible a la humedad con la que finalmente vaya a tener; teniendo en cuenta también que en un interior calefactado las humedades de equilibrio podrían llegar a ser del 8 o el 7 % en algunas épocas, lo que podría originar problemas si la madera se instaló con un nivel de humedad elevado. No obstante es poco corriente alcanzar valores cercanos al 8% en el secado de estas piezas y es habitual la presencia de cierta cantidad fendas de secado.
Estos aspectos deben ser valorados conforme a las especificaciones realizadas en el pliego de condiciones respecto a la humedad de la madera previa a su instalación.
En cuanto a las posibles consecuencias del fendado de la madera, como ésta está expuesta a la acción del agua y a las inclemencias climáticas puede deteriorarse con rapidez, en concreto sería necesario que los dinteles estuviesen protegidos mediante tratamiento químico para clase de riesgo 3.
Por otra parte las fendas de secado favorecen la entrada y retención de humedad en el interior de las piezas, lo cual podría desembocar en una durabilidad menor en la madera.
El tratamiento para clase de riesgo 3 requiere introducir las piezas a tratar en un autoclave, por lo cual salvo que se retirasen los dinteles no podría ser aplicado en piezas ya instaladas.
Si no se ha realizado tratamiento preventivo adecuado en estas piezas se recomienda pincelar con lasur protector adecuado el interior de las fendas y vigilar la evolución de la madera, para en caso necesario tomar las medidas adecuadas.
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