Soy arquitecto y tengo un problema estructural con una viga de madera maciza que soporta el típico porche de una vivienda unifamiliar, formado por viguetas de madera, tabla machiembrada, capa de compresión y solado, puesto que en la planta superior existe una terraza. La viga medía inicialmente 4 m de longitud y 20 x 25 cm de dimensiones, de pino macizo y apoyaba en un extremo sobre una mocheta de ladrillo y en el otro estaba empotrada sobre una pared de carga de ladrillo macizo. Al promotor al no gustarle el empotramiento, colocó un pilar a un metro del empotramiento y cortó la viga. Después de haberse dado cuenta de su error, quiere unir ese metro de viga por no desperdiciar el material, y no sé si se puede hacer o no. Me he informado de uniones de vigas laminadas, que no es el caso, y de uniones de vigas macizas mediante el rayo de Júpiter y embrochalamientos metálicos, pero no tengo garantías de su solución.
Os agradecería si pudierais informarme de la posible solución, o bien si desmonto la viga y la sustituyo por una completa.
RESPUESTA
Si se trata de una única viga la opción más razonable parece la sustitución de la viga inicial por una nueva, ya que prolongar una viga enlazando un trozo a la anterior es complicado si se pretende que ambos trozos trabajen estructuralmente y sean solidarios.
Hay medios técnicos como prótesis con resina epoxi y varillas de refuerzo en fibra de carbono, pero realizar esto en obra y que además trabaje de forma solidaria requiere la participación de una empresa profesional, y el coste podría exceder la sustitución. En definitiva es técnicamente viable pero caro, y el resultado estético sería variable en función del sistema elegido y la profesionalidad de la empresa que realice el trabajo.