lunes, 23 de abril de 2007

El pasmo de la madera como defecto en un parquet

PREGUNTA
La empresa instaladora de un pavimento de madera, se dirige a AITIM para solicitar un informe pericial ya que la dirección de obra, no conforme con la calidad de la madera instalada, realizó un informe de no conformidad, como consecuencia de ello, se ha requerido al instalador del pavimento la retirada de la tarima y su sustitución por otra de la calidad contratada. En el pliego de condiciones, se pide “tarima de Roble de primera”.
Por su parte la empresa instaladora mantiene que la tarima es de la calidad contratada y no está en absoluto de acuerdo con la decisión adoptada por la propiedad sobre retirada de la tarima.


RESPUESTA
En un número considerable de tablas se pueden observar signos de ataque de hongos cromógenos, más concretamente “pasmo”. El “pasmo” está producido por hongos de la clase Basidiomicetos, ataca principalmente a frondosas, y origina una alteración del color provocando la aparición de un veteado oscuro, irregular, muy marcado y característico. Los hongos cromógenos, como su nombre indica, sólo afectan al color de la madera, no tienen mayor incidencia que la meramente estética, y no se desarrollan cuando la madera está seca. 
En cuanto a la calidad contratada desconocemos si efectivamente en algún documento de compra ha quedado reflejado que la madera debería ser de primera calidad.
Por otra parte, la definición de  primera calidad es ambigua por cuanto no hace referencia a ningún documento, norma o criterio en el que queden reflejados claramente los factores que definen la tarima como de primera calidad.
Según la normativa europea en vigor, norma UNE EN 13226 de diciembre de 2002, “Suelos de madera. Elementos de parqué macizo con ranuras y/o lengüetas”, se distinguen tres calidades sin nomenclatura. Salvando los defectos observados, (hongos cromógenos, coloraciones, huellas de clavos, etc), la madera observada estaría dentro de la segunda clase (que lleva el símbolo triángulo), en la que se admiten nudos sanos de menos de 10 mm, nudos negros de menos de 5 mm, fendas de hasta 15 mm, desviación de la fibra, presencia de albura y cualquier variación del color. 
Respecto a la posibilidad de intervención se recomienda eliminar al menos, todas las tablas defectuosas, ya que su impacto estético es elevado y con ellas, la madera de la instalación quedaría fuera de norma.

miércoles, 18 de abril de 2007

Averiguar la capacidad portante de un artesonado antiguo

PREGUNTA

Se trata de evaluar el estado de las vigas principales de un artesonado en un Palacio que se está usando para un destino público y forma parte de una sala que forma parte de las dependencias de la Biblioteca Pública Provincial.
En particular se trata de evaluar el estado de dicha viguería y su capacidad para soportar las cargas de un archivo de la Biblioteca que está previsto instalar en la planta superior, especialmente en lo relativo a las fendas y deformaciones que presenta una de las vigas.
Concretamente aparecen  en las vigas principales, fendas que, por una de las caras, alcanzan profundidades de hasta 125 mm y se manifiestan a lo largo de toda la pieza de manera más o menos continua. También las flechas llegan a 40 mm en algunos puntos. También aparecen ataques bióticos en determinados puntos de la estructura.







RESPUESTA

parece probable que el artesonado existente no cumple una función estructural. Es posible que se trate de un elemento decorativo que se instaló bajo una estructura principal que es la que soporta realmente la planta superior, aunque la información disponible no permite confirmarlo.
Esta conclusión se basa en lo siguiente:
- existencia de holguras entre los apoyos de las viguetas a través de las molduras sobre las vigas y, a su vez, de las vigas sobre las ménsulas;
- recorte de la cara superior de la viga para disponer una superficie horizontal y regular, no concordante con la flecha observada por la cara inferior;
- escasa flecha en las viguetas de forjado que no se corresponde con la observada en las vigas principales, en caso de que esta flecha se debiera a las cargas del forjado de la planta superior;
- aspecto reformado de la sala en la planta superior, con un recrecido en el forjado respecto a la cota del resto de la planta que permitiría la existencia de una estructura metálica o de hormigón, sin flechas apreciables ni vibraciones propias de una estructura de madera, además de la existencia de estructura metálica en la cubierta.


RECOMENDACIONES DE ACTUACIÓN
Es prioritario confirmar la existencia de una estructura principal independiente del artesonado de madera mediante la documentación relativa a las intervenciones anteriores realizadas en el edificio.
De no confirmarse mediante esta documentación sería necesaria la apertura de catas, en cuyo caso se recomienda su apertura desde la planta superior buscando el apoyo de las vigas principales del artesonado sobre los muros exteriores. En estas catas se debe buscar la configuración estructural del forjado y su relación con el artesonado. Al mismo tiempo se debe valorar la presencia de ataques de origen biótico en la madera.
Si esta conclusión no fuera correcta y se confirma la función estructural de las vigas y viguetas de madera, será necesaria su peritación específica. Esta peritación comprendería una inspección detallada de las zonas de apoyo mediante la apertura de catas para valorar la existencia e intensidad de posibles daños de origen biótico, una evaluación de la calidad y propiedades mecánicas de la madera, la determinación de las cargas en el estado actual y reformado y, por último, el cálculo estructural de las vigas principales y de las viguetas.
Al margen de estas propuestas se recomienda verificar si la madera cuenta con alguna medida de protección. En caso de no poderse confirmar, se recomienda la aplicación de un tratamiento preventivo mediante el pincelado o pulverizado con un producto de propiedades fungicidas e insecticidas, tratando de acceder a todas las superficies expuestas, incluido el interior de las fendas.


¿Qué se debe hacer ante la aparición de termitas?

PREGUNTA
¿Qué medidas se deben tomar ante la aparición de termitas en un inmueble?


RESPUESTA

Estas especificaciones son aplicables exclusivamente para el tratamiento contra termitas subterráneas con plaguicidas líquidos.
Además del tratamiento químico, la protección de un inmueble contra las termitas depende de las condiciones de higiene y salubridad (relacionadas con la humedad) de dicho inmueble y de sus alrededores. Es obligatorio que la empresa aplicadora del tratamiento químico advierta esta circunstancia y proponga la realización, por parte de ella misma o de un técnico especializado, de un estudio que contemple las actuaciones complementarias a llevar a cabo en el edificio y su entorno. La empresa aplicadora dejará patente que estas actuaciones quedan fuera del ámbito de su competencia.
Debido a la forma del ataque de las termitas, la planificación del tratamiento curativo deberá tener en cuenta si existen ataques en los elementos comunes con otros edificios y el nivel en que se producen dichos ataques.


1. TRATAMIENTOS CURATIVOS
Antes de realizar el tratamiento hay que hacer un "sondeo" para delimitar las zonas del edificio o los elementos de madera atacadas y preparación las superficies de las zonas a proteger.
La preparación de las zonas a proteger no es, necesariamente, competencia del aplicador, pero es imprescindible realizarla antes de aplicar el tratamiento. Esta operación consiste en eliminar los materiales que recubren los suelos, muros, tabiques, mamposterías y piezas de madera que puedan impedir la aplicación del producto protector.
Dependiendo de las características de los edificios y de los materiales que incorpora, se combinará el tratamiento de la madera con una barrera antitermítica. La barrera antitermítica deberá crear una barrera continua y se seleccionará de entre las que se definen a continuación.


Barreras antitérmiticas:
- tratamiento de los suelos
- tratamiento de los muros (fundaciones y partes elevadas)
- tratamiento de los dobles tabiques


La dosificación de los productos que se utilicen para el tratamiento será la especificada en sus hojas técnicas respectivas teniendo en cuenta la permeabilidad de los materiales (suelos, muros y madera).


1.1. Tratamiento de los suelos
1.1.1. Tratamiento de los suelos exteriores
El suelo exterior al edificio debe protegerse de forma continua a lo largo de todo su perímetro, formando lo que vulgarmente se conoce como "barrera antitermitas".
La barrera antitermita se puede realizar por los siguientes procedimientos:


- Procedimiento de inyección en suelo
Consiste en practicar perforaciones en el suelo a través de las cuales se introduce el producto termiticida específico para suelos por un procedimiento (gravedad, presión etc.) que asegure su correcta distribución en el volumen de tierra que bordea el edificio.
El producto debe alcanzar una profundidad igual o superior a 50 cm. La distancia entre el muro y las perforaciones deberá ser inferior a 40 cm.
La distribución de las perforaciones puede realizarse en una línea paralela al muro o al tresbolillo, según la naturaleza del terreno o las características del inmueble. La separación entre las perforaciones será inferior a 30 cm.


- Procedimiento de zanja
Consiste en cavar una zanja de 50 cm de profundidad, o inferior si la profundidad de los cimientos así lo aconseja, a una distancia del muro inferior a 40 cm y con el visto bueno de la dirección facultativa y/o de la propiedad. El fondo y las paredes laterales de la zanja se regarán abundantemente con el producto termitícida. Posteriormente la zanja se rellenará con tierra mezclada con el termitícida.
Cuando se utilicen estos métodos se tendrá en cuenta la posibilidad de contaminación de ríos, aguas freáticas, pozos, etc.


1.1.2. Tratamiento de los suelos interiores
El tratamiento de los suelos de sótanos, cámaras de saneamiento, plantas bajas, etc., deberá adaptarse a su naturaleza.


- Suelos hormigonados
Se realizará por inyección bordeando todos los muros de carga y tabiques en los que se aprecie el paso de termitas, de la misma forma que en los suelos exteriores, pero asegurándose de que las perforaciones atraviesan la capa de mortero.


- Suelos de tierra compactada
Según la distribución del ataque el producto se aplicará en toda la superficie o solamente de forma perimetral. La aplicación del producto se puede realizar por riego o por perforaciones, en este último caso y cuando se quiera cubrir toda la superficie se deberá seguir la correspondiente cuadrícula.
Si sobre el suelo de tierra compactada existe un suelo de madera, el tratamiento se realizará por medio de perforaciones que atraviesen las piezas de madera. En el caso de que exista una capa de impermeabilización entre la tierra compactada y la madera se tratará exclusivamente ésta última.


1.2. Tratamiento de los muros
Este tratamiento se realizará en los muros susceptibles de ser atacados por termitas.
El tratamiento consiste en el establecimiento de una barrera en el arranque de los muros de carga mediante la inyección del producto termiticida. La introducción del producto se realizará mediante perforaciones practicadas en los muros. Las perforaciones estarán distanciadas entre sí 30 cm y tendrán una profundidad de 2/3 del espesor del muro.
Si el muro tiene más de 60 cm de espesor o el sistema de perforación no permite alcanzar los 2/3 del espesor, las inyecciones se practicarán por las dos caras del muro con una profundidad de 1/2 del espesor y de forma que las perforaciones queden contrapeadas entre sí.
En el caso de edificios maclados o a diferentes niveles, el tratamiento de los muros se adaptará a esta circunstancia; ya que las termitas puedan acceder desde el suelo o directamente desde los muros exteriores situados a distintas alturas.


1.3. Tratamiento de los dobles tabiques
Se tratarán todos los dobles tabiques situados en niveles en que existan ataques, todos aquellos que arrancan desde el suelo o cuando exista un tabique adosado al muro.
El tratamiento se realizará preferentemente mediante una línea de perforaciones que practicada en el arranque del tabique alcance la cámara intermedia.


1.4. Tratamiento de la madera
En el tratamiento de las piezas o los elementos de madera de un edificio contra las termitas subterráneas se diferenciará entre:


- carpinterías de taller y maderas decorativas;
- carpintería de armar y maderas estructurales:
- forjados y vigas principales
- tramas de los muros
- armaduras de cubierta


1.4.1.Carpinterías de taller y maderas decorativas
No requieren tratamiento aquellas piezas que no están atacadas ni en contacto con muros en los cuales existan maderas atacadas.
Las piezas atacadas o las que están en contacto con un muro infestado se tratarán superficialmente o por inyección (dependiendo de sus características: sección, existencia de recubrimientos decorativos, su facilidad de desmontaje, etc.). Se elegirá el sistema que mejor se adapte a cada caso.


1.4.2. Carpintería de armar y elementos de madera estructurales
La profundidad e intensidad del tratamiento dependerá de que las piezas a tratar estén o no en contacto con los muros.


- Forjados y vigas principales (jácenas)


Se inyectarán las cabezas de todas las viguetas y vigas que estén en contacto con los muros. Se realizarán, como mínimo, dos inyecciones por cabeza y además se aplicará un tratamiento superficial en todas sus caras laterales accesibles.
Además del tratamiento descrito, se realizarán 3 inyecciones por metro en:


- todas las viguetas y vigas que presenten ataques
- todas las viguetas del primer forjado y vigas que estén situadas a menos de 0,40 cm del suelo


En el caso de que una o varias caras de la vigueta o de la viga estén en contacto con el muro, el tratamiento por inyección se realizará en toda su longitud.
En el caso de que las viguetas apoyen sobre jácenas o vigas principales, se tratarán por inyección las testas de las viguetas cuando la jácena o viga principal sobre la que apoyen esté atacada.


- Tramas de los muros
Las piezas de madera situadas en muros infestados se tratarán en toda su longitud por inyecciones.


- Armaduras de cubierta
Siempre que existan ataques en el nivel inmediatamente inferior se tratarán las piezas de madera aunque las termitas no hayan alcanzado el nivel de la cubierta.
Este tratamiento consistirá:


- 3 inyecciones por metro a lo largo de toda su longitud para todos los elementos en contacto con los muros, como por ejemplo durmientes, estribos etc.
- 2 inyecciones, como mínimo, en todos las zonas de empotramientos o en los puntos de apoyo de piezas de madera con los muros,
- 1 inyección en la testa de cada par,
- un tratamiento superficial en toda la longitud de las piezas de madera que estén en contacto con los muros,
- un tratamiento superficial de las testas de las piezas de madera que apoyen en los muros en una longitud superior a 50 cm contada a partir del muro.


En el caso de que existan ataques en la cubierta, las piezas atacadas se tratarán por inyección y superficialmente en toda su longitud. Además las piezas atacadas se considerarán como muro en relación con otras piezas de madera que apoyen o estén en contacto directo con ellas.


2. TRATAMIENTO PREVENTIVO
Este tratamiento sólo es aplicable cuando se tiene la certeza de que no existe ninguna traza de ataque en el conjunto de la construcción ni en las colindantes.
El tratamiento se limita a crear una barrera a nivel de sótano o cámara de ventilación y planta baja, que impida el acceso a las termitas procedentes del exterior. Esta barrera se realizará  siguiendo los procedimientos descritos para los tratamientos curativos y comprende:


- en el sótano o cámara de ventilación:
- distribución del producto sobre el suelo bruto (no cementado)
- aplicación superficial sobre muros y piezas de madera vistas
- inyección de los pies derechos de madera en contacto con el suelo
- en la planta baja:
- barrera perimetral en el suelo por inyección o por zanja
- barrera por inyección en los muros de carga
- inyección de los pies derechos de madera en contacto con el suelo