miércoles, 14 de agosto de 2013

Rumores de que el cedro rojo está prohibido por el CTE

PREGUNTA
Hola, somos una carpintería de obra que trabajamos mucho con el cedro rojo. Hemos oído a algún cliente que el Cedro rojo está prohibido por el CTE ¿es esto cierto?

RESPUESTA
Como continuación a nuestra conversación telefónica  sobre el cedro rojo en el CTE le comento los siguientes aspectos:

-     En principio el único documento  del CTE que incluye referencias al cedro rojo es la parte correspondiente a madera: Documento Básico DB SE- M, que le adjunto con este correo (el acceso a los documentos del CTE es libre en la página web correspondiente del Mº de Fomento).

-     En dicho documento en el apartado 3.2.1.3 (pagina 10) hay una referencia al hecho de que el cedro rojo (y otras maderas) son difícilmente impregnables, pero ello no supone ninguna restricción en si misma, sino simplemente una llamada de atención al hecho de que los usuarios del cedro rojo deben tomar precauciones al respecto.

-     Por otra parte el documento que le adjunto se refiere  a la utilización estructural de la madera, pero no a su utilización como elemento de carpintería interior o exterior.


-     En general, la filosofía de los documentos del CTE no es la de establecer restricciones a la utilización de materiales sino en todo caso llamar la atención sobre las limitaciones que pudieran darse en casos especiales.

miércoles, 7 de agosto de 2013

Venecianas de madera dañadas

PREGUNTA
En las ventanas que dan al jardín en una casa situada en el valle del Jerte (Cáceres), cerca de Gredos, tenemos unas persianas de madera exteriores de tipo venecianas, de madera de pino. A lo largo de los últimos 90 años aproximadamente, las lamas de madera (que miden unos 7.5 cm de ancho) se han encorvado por efecto del sol, muchas se han dañado de forma irremediable, y habría que enderezarlas, repararlas o sustituirlas. Misión casi imposible. ¿Qué producto se puede poner en sustitución.




RESPUESTA
Que estas persianas hayan estado en servicio todo ese tiempo no es motivo de queja sino todo lo contrario. Pocos materiales ligeros al exterior alcanzan tanta resistencia. Abrimos un compás de espera para ver si podemos darle una solución ya que un producto de este tipo no se fabrica en la actualidad y habría que acudir al consejo de un carpintero de los de antes y con experiencia.
En principio pensaríamos en determinados cedros pero se van a agrisar relativamente pronto...

Entramado ligero con madera C-22

PREGUNTA
En un proyecto para una unifamiliar de planta baja y cubierta hemos planteado una estructura de entramado ligero de madera para los muros de planta baja y una estructura de madera maciza para cubierta. El caso es que siguiendo su manual para estructuras de entramado ligero hemos recomendado emplear una sección de 140 x 38 mm de madera C22 y nos han respondido que este tipo de madera está descatalogado. Quisiera saber si esto es cierto.
 También quisiera que me recomendaran un libro de cálculo para estructuras de entramado ligero de madera ya que hasta el momento no he encontrado nada específico.

RESPUESTA
La clase resistente C22 de madera aserrada estructural no está “descatalogada”. De hecho, forma parte del sistema europeo de clases resistentes para madera aserrada estructural de sección rectangular definido en la norma UNE-EN 338, cuya versión más reciente es del año 2010. En dicha norma figuran además otras muchas clases resistentes (desde la C14 a la C50), algunas de las cuales (las más altas) solo se pueden conseguir con clasificación mecánica en aserraderos muy especializados. En todo caso, la clase C22 no tiene nada de especial, por ser una clase resistente relativamente baja y fácil de obtener por clasificación visual. El problema que quizás se pueda plantear es que la clase C22 SOLO se puede obtener con madera nacional de pino silvestre  o Laricio de gruesa escuadría y por tanto esa madera, aunque se la suministraran no se puede desdoblar o reducir a gruesos menores porque automáticamente perdería su clasificación.

Cuando se redacto el libro que vd comenta en el que se recomendaba la clase C22 para entramados ligeros, la norma UNE 56544 de clasificación nacional de madera aserrada, contemplaba la posibilidad de obtener la  clase C22 en madera de pequeñas escuadrías (como la que vdes han prescrito para el entramado) y en una revisión posterior de nuestra norma se elimino esa posibilidad y quedó solo para gruesa escuadría.

La forma de solventar este problema sería cambiar a una clase ligeramente superior (C24) que se puede obtener con madera nacional de pino radiata o pino pinaster (además de otras muchas procedencias de maderas europeas) o incluso C27 con madera nacional de pino silvestre. En ese caso se estaría del lado de la seguridad puesto que las propiedades mecánicas son ligeramente superiores. Otra opción sería utilizar una sección inferior (C18) que se puede obtener con madera  de prácticamente todos los pinos nacionales (silvestre, laricio, pinaster, radiata) , pero en ese caso se debe necesariamente utilizar una sección ligeramente mayor (lo que probablemente no sea viable desde el punto de vista del proyecto) y además se debe recalcular necesariamente.

Respecto a la segunda parte de su pregunta,  desconozco si  hay ninguna publicación tan específica en castellano (aunque es probable que la haya en otros países con larga tradición en ese sistema constructivo) y me limito a recomendarle nuestra publicación “Estructuras de madera. Diseño y Cálculo” en la que con toda probabilidad están los fundamentos para poder hacer cálculos normales de un entramado ligero.  En nuestra página web en el apartado Descargas está el libro de Casas de madera: allí hay una aproximación.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Encuentro de cumbrera y pares

PREGUNTA
Estoy realizando una obra de rehabilitación de una vivienda, en la que se pretende ejecutar una cubierta de par y picadero de madera laminada. 

Requiero hacer un apoyo de pares sobre viga cumbrera y tras investigar en la red, tengo la duda de si es posible realizar uniones de este tipo mediante cajeado en los pares, o es esta una solución únicamente apta para madera aserrada.




En este último caso, requeriré herrajes metálicos para realizar el apoyo de pares sobre viga cumbrera, sin embargo no conozco cuál es el tipo de herraje más adecuado para este tipo de unión.

Mi requisito es que estos herrajes deberían de poder instalarse directamente en obra, haciéndose la unión herraje-madera in situ, sin herramientas especializadas. También sería valorable el menor impacto visual posible de la unión. 


Les agradecería que me indicasen cuál es la solución más adecuada para este fin así como algún fabricante/suministrador que disponga de este tipo de productos.

RESPUESTA
La opción de practicar una entalladura en la cabeza del par para apoyarlo en la cumbrera es una posibilidad, tanto para madera laminada como para aserrada, lo único que tiene que tener en cuenta es que esta solución va a ocasionar tensiones perpendiculares a la fibra en la zona y podría provocarle un rajado (dependerá de la carga, y de las dimensiones de la entalladura). La idoneidad de estas entalladuras se puede comprobar con  el documento DB SEM empleando el apartado 6.5.1 y 6.5.2.
Las otras posibles variantes de apoyo son:
- Apoyo directo sobre la cumbrera sin practicar rebajes en la misma, puede ser adecuado aunque el apoyo suele ser demasiado pequeño, puede aplastar la arista de la cumbrera y ser poco estable. Se puede mejorar introduciendo unas cuñas a medida bajo el par que lo apoyen en la cumbrera.
- Apoyo sobre la cumbrera habiendo prácticado un rebaje inclinado en la arista de la misma sobre el que sitúa el par. Requiere evaluar el efecto del rebaje en la cumbrera, salvo que sea muy grande no suele ser crítico.
- Entronque y apoyo lateral en la cumbrera a través de un herraje en estribo metálico o bien de un cajeado en la cumbrera, por ejemplo tipo cola de milano redondeada. El estribo tendría que fabricarlo a medida o bien encargarlo entre las soluciones prefabricadas que se ofrecen. La cola de milano se suele hacer mediante mecanizado con control numérico tanto de la cabeza del par como del lateral de la cumbrera, en general cualquier empresa de ingeniería y montaje de estructuras de madera le puede mecanizar las piezas.
El anclaje de los pares a la cumbrera se suele resolver empleando tirafondos especiales para estructuras de madera, aunque también puede emplear escuadras metálicas, etc.
Le incluyo algunos enlaces que pueden serle útiles:
- Estribos, herrajes prefabricados y tornillería estructuras de madera:

viernes, 24 de mayo de 2013

Requisitos para la madera aserrada en estructuras

PREGUNTA
Querría saber qué requisitos técnicos sebe exigírsele a la madera aserrada estructural para uso en estructuras.

RESPUESTA

En respuesta a tu consulta te resumo la información que te comentaba por teléfono en relación con madera maciza para estructuras:
La madera maciza a emplear en una estructura debe ser lo que se denomina Madera Aserrada Estructural, que es una madera especialmente clasificada para uso estructural y que tiene una resistencia asignada.
Esta madera tiene que tener marcado CE obligatorio con la norma UNE EN 14.081-1 y puede llevar además sello de calidad. Te adjunto un enlace al reglamento del Sello AITIM de Aserrada Estructural: http://www.infomadera.net/modulos/sellos.php?id=33 aquí encontrarás el reglamento, detalle de empresas certificadas, etc.
En el suministro los dos parámetros fundamentales son la clase resistente (que te da las propiedades mecánicas) y el contenido de humedad de la madera.
Con respecto al contenido de humedad puedes encontrar madera:

- clasificada seca, que se denomina "Dry Graded", es la más recomendable siempre que la especie, el tipo de obra y los plazos lo permitan ( madera con un contenido medio del 20% y ninguna pieza superando el 24%);

- clasificada húmeda, que no cumple lo anterior se llama "Wet Graded" , cuestión que puede ser prácticamente inevitable en ciertas frondosas, piezas de tamaño elevado o a medida con plazos de entrega cortos. Este tipo de suministro es más problemático y requiere tener en cuenta en el proyecto el efecto de las mermas dimensionales, deformaciones, etc. que puede sufrir la madera al secarse en servicio.
En España AITIM tiene aserraderos certificados para la producción de las siguientes especies y clases resistentes en madera gruesa estructural, mayor de 70 mm de grosor:
Pino silvestre y laricio
* Madera calidad MEG clasificada con la norma UNE-EN 56.544 y con una clase resistente C22. Dry Graded o Wet Graded (es decir disponible a medida seca o húmeda según se pida) --> Aserradero de Cuenca Maderas S.A. (Cuenca)
Abeto Douglas
(origen tronco Francia aserrado en España)

* Madera calidad STIII clasificada con la norma NF-B 52-001-1 y con una clase resistente C18 Wet Graded (dimensiones a medida en húmedo) --> Maderas Manuel Heras Gomez (Cantabria)
* Madera calidad STII clasificada con la norma NF-B 52-001-1 y con una clase resistente C24 Wet Graded  (dimensiones a medida en húmedo) --> Maderas Manuel Heras Gomez (Cantabria)
Roble Europeo
* Madera calidad 1 clasificada con la norma NF-B-52-001-1 y con una clase resistente D30 Wet Graded (dimensiones a medida en húmedo) ) --> Maderas Manuel Heras Gomez (Cantabria)
* Madera calidad 2 clasificada con la norma NF-B-52-001-1 y con una clase resistente D24 Wet Graded (dimensiones a medida en húmedo) ) --> Maderas Manuel Heras Gomez (Cantabria)
* Madera calidad 3 clasificada con la norma NF-B-52-001-1 y con una clase resistente D18 Wet Graded (dimensiones a medida en húmedo) ) --> Maderas Manuel Heras Gomez (Cantabria)
Elondo (madera tropical)
* Calidad estructural clasificada conforme a Anexo 2 del reglamento AITIM del Sello 21 y asignación resistente mediante ensayos: Resistencia característica a flexión 43,1 N/mm2- Módulo de elasticidad a flexión 18.384,0 N/mm2 Densidad característica 796,0 Kg/m3. Wet Graded (dimensiones a medida en húmedo) ) --> Pavimentos Arrondo (Guipúzcoa)

jueves, 16 de mayo de 2013

Madera y seguridad al fuego. Conceptos fundamentales. Caso de tableros

Madera y Seguridad ante el fuego

Seguridad ante el fuego en construcción
En toda Europa, los incendios causan miles de muertes cada año, además de cuantiosos daños materiales. Al diseñar un equipamiento, es vital conocer qué materiales pueden ralentizar la propagación de los incendios, ya que éstos permitirán a los servicios de extinción disponer de más tiempo, y así poder limitar los daños causados.
Un incendio sólo puede empezar y desarrollarse si están simultáneamente presentes tres factores esenciales: material combustible, oxígeno y energía de ignición. Dado que no es posible controlar totalmente los últimos dos factores, se deben redoblar los esfuerzos en elegir materiales que limiten el desarrollo y la propagación del fuego.

¿Cómo se desarrolla un incendio?
Hay varias etapas diferenciadas en el desarrollo de un incendio:
1) Fase incipiente, inmediatamente posterior a la ignición en la que el fuego se encuentra en estado latente, y solamente se incendia una pequeña parte del material combustible.
2) Fase de crecimiento, en la que aumenta la velocidad de combustión y el fuego se aviva. Por medio de radiación o de contacto directo con las llamas con otros materiales presentes, el incendio comienza a propagarse. Dentro de esta fase existe un punto característico denominado ignición en masa o flashover, en el que se produce un incremento brusco de la temperatura, dando lugar a una situación de fuego totalmente desarrollado.
3) La fase de incendio completamente desarrollado, en el que todos los materiales combustibles del recinto se encuentran incendiados y se alcanza la temperatura máxima del incendio.
4) Fase de decrecimiento: la temperatura máxima comienza a descender, bien por la consumición del combustible o bien por la falta de ventilación.
En las dos primeras fases (antes del flashover), la estrategia de protección contra incendios consiste en limitar el desarrollo del mismo, actuando sobre la inflamabilidad y contribución al fuego de los materiales de construcción, muebles, revestimientos… Por lo tanto tiene vital importancia lareacción al fuego de los materiales, ya que el crecimiento del incendio está controlado por éstos. 
En las dos últimas fases (después del flashover), la estrategia de protección se centra en acotar las dimensiones del incendio y proteger la estructura para que no se produzca un colapso de la misma. Aquí es capital la resistencia al fuego de la estructura.

¿Cómo se comporta la madera en caso de incendio?
Cuando la madera se expone a un foco de calor, la humedad contenida en ella va disminuyendo progresivamente, a la vez que la pieza se contrae.
En cuanto la temperatura sobrepasa los 270ºC aproximadamente, comienza el proceso de pirólisis de la madera, en la cual ésta se va descomponiendo en gases inflamables. Si la madera no se somete a llama directa, ésta no comenzará a arder hasta alcanzar los 400ºC aproximadamente.
Una vez comenzado el incendio, debido a su baja conductividad térmica, la combustión se desarrolla únicamente en la superficie de la madera, originándose una capa exterior carbonizada aislante que protege las capas interiores manteniéndolas a una temperatura mucho menor y conservando sus propiedades mecánicas.
Por lo tanto, se considera que la madera presenta un buen comportamiento sometida a un incendio en fase de pleno desarrollo.

¿Cómo se comportan otros materiales?
El acero, que es un material no combustible, es un muy buen conductor del calor. Cuando se le somete a temperaturas elevadas, comienza a perder su resistencia y se deforma: a 550ºC solamente conserva el 60% de su resistencia original.
En el caso del hormigón, a partir de 300ºC se produce el desconchado de la superficie. A temperaturas más elevadas, su capacidad portante disminuye como consecuencia de la pérdida de resistencia de la armadura.

Reacción al fuego
La reacción al fuego evalúa la capacidad de un material para favorecer el desarrollo del incendio, mediante la medición de propiedades como el tiempo hasta ignición, propagación de la llama, emisión de calor, producción de humo y caída de gotas inflamadas.
El Real Decreto 312/2005, “Clasificación de los productos de la construcción y de los elementos constructivos en función de sus propiedades de reacción y de resistencia al fuego” introduce en España la clasificación y terminología europeas de los materiales de construcción, que según la norma EN 13501-1 son los siguientes.
Además, en los ensayos se consideran las clasificaciones adicionales siguientes: 
Opacidad de humos s (smoke) con denominaciones crecientes s1, s2, s3 para baja, media y alta opacidad de humos, respectivamente.
Caída de gotas o partículas inflamadas d (drop) con denominaciones crecientes d0, d1, d2 para nula, media y alta caída de gotas, respectivamente.
Los materiales deben clasificarse según su aplicación final. En caso de aplicación de materiales para suelos, han de ser distinguidos con un subíndice fl (floor).
A los tableros de aglomerado o fibras estándar, con un mínimo de 600 kg/m3 de densidad y 9 mm de espesor, se les puede asignar por decisión de la Comisión Europea y del Real Decreto 312/2005, la clasificación D-s2, d0 sin necesidad de ensayo.
Mediante la adición de productos ignifugantes, se pueden conseguir tableros con reacción al fuego mejorada, que deben ser ensayados y clasificados por laboratorios acreditados por una entidad oficialmente reconocida y disponen obligatoriamente de un marcado CE, aceptado en cualquier país de la Unión Europea.

Resistencia al fuego
Es una propiedad de los elementos constructivos finales, no de los materiales individuales que lo componen. Mide la capacidad de dichos elementos constructivos de resistir un fuego completamente desarrollado en términos de:
R representa la capacidad portante de un elemento estructural, es decir, la capacidad de soportar la exposición al fuego sin pérdida de estabilidad estructural.
E representa la integridad de un elemento constructivo con función separadora, es decir, la capacidad de no dejar paso a llamas o gases calientes, que puedan incendiar la cara no expuesta al fuego, o de cualquier material adyacente a esa superficie.
I representa el aislamiento de un elemento constructivo con función separadora, es decir, la capacidad de un elemento de soportar la exposición al fuego de un solo lado, sin superar una temperatura determinada en el lado no expuesto.
Según la norma EN 13501-2 “Clasificación de la resistencia al fuego de elementos de construcción” la resistencia al fuego se determina exponiendo el elemento constructivo a temperaturas crecientes en el tiempo, y se expresa como el tiempo que el elemento es capaz de cumplir la función para la que ha sido instalada. Por ejemplo, un elemento EI 60 es capaz de mantener intacta integridad y aislamiento durante 60 minutos.
Para determinar la resistencia al fuego de un elemento constructivo es necesario el ensayo de todo el conjunto.

Código técnico de edificación.
DB-SI. Seguridad en caso de incendio.
El Código Técnico de Edificación (CTE) es el marco normativo que concreta los requisitos básicos de calidad de la edificación. Se compone de una serie de documentos básicos, entre los que se encuentra el DB SI “Seguridad en caso de incendio”, que establece los parámetros mínimos de comportamiento frente al fuego de materiales y elementos constructivos, según la normativa europea descrita anteriormente. Dichos requisitos son los siguientes:

Utilización de tableros ignífugos

Tableros especiales Ignífugos
En el mercado existe una extensa gama de soluciones ignífugas que mejoran la seguridad frente a los incendios, limitando el desarrollo y la propagación del fuego.
Diferentes soluciones en madera que abarcan desde suelos laminados hasta  tableros con bajo contenido en formaldehído, ultraligeros, compactos o con alta resistencia estructural. También ofrece el mercado una amplia gama de recubrimientos decorativos, así como la posibilidad de mecanización de piezas.

Tablero de partículas B-s2, d0
Tablero de partículas de madera con formación en tres capas aglomerado con resinas sintéticas y aditivos ignifugantes mediante prensado a alta temperatura.

Tablero de fibras B-s2, d0
Tablero de fibras de media densidad aglutinado con resinas sintéticas y aditivos ignifugantes mediante presión y calor.

Tablero de fibras de densidad media E-Z, d0
Tablero de fibras de media densidad aglutinado con resinas sintéticas y aditivos ignifugantes mediante presión y calor, con muy bajo contenido en formaldehido (≤ 3 mg/100g tablero seco).

Tablero de fibras de densidad media M1, B-s2, d0
Tablero de fibras de media densidad aglutinado con resinas sintéticas y aditivos ignifugantes mediante presión y calor, fabricado con 100% pino de las Landas.

Tablero ultraligero, B-s2, d0
Tablero ultraligero de alta resistencia formado por caras e interior de MDF ignífugo, éste último dispuesto en forma de cuadrícula.

Tablero de fibras de densidad media coloreado, B-s2, d0
Tablero de fibras de media densidad coloreado en toda su masa, con reacción mejorada frente al fuego.

Tablero compacto de fibras de madera para interior, B-s1, d0
Tablero compacto de fibras de madera para aplicaciones de interior que requieran una exposición a condiciones de humedad elevada y persistente en el tiempo, con reacción mejorada frente al fuego.

Tablero de alta resistencia estructural, B-fl, s1
Tablero de alta resistencia estructural compuesto por caras de fibra e interior de partículas de madera, y recubierto por un papel melamínico con acabado antideslizante.

Tablero aglomerado ignífugo, B-s1, d0
Tablero aglomerado ignífugo con recubrimiento de melamina.

Tablero MDF ignífugo, B-s2, d0
Tablero MDF ignífugo con recubrimiento de melamina.

Tablero compacto de fibras, B-s2, d0
Tablero compacto de fibras de madera con recubrimento de melamina.

Recomendaciones Específicas
Transporte, almacenamiento y manipulación
Los tableros derivados de la madera deben transportarse y almacenarse con cuidado, en pilas compactas y descansando sobre una base plana apropiada. Verifique que los tacos están colocados en la misma posición y alineados para evitar la deformación del tablero. Recomendamos mantener los tableros en su embalaje original, siempre en un lugar seco, protegido del contacto con el suelo, muros y humedades. Se recomienda prestar especial atención a los golpes secos y laterales o a las caídas del tablero al suelo, ya que puede verse dañado en su interior.
• Los tableros deberán almacenarse siempre a cubierto y sobre una superficie plana.
• Las condiciones de almacenamiento óptimas son del 65% de humedad. Se deben evitar ambientes
más secos o húmedos.
• En ningún caso podrá existir contacto directo con el agua.
• Los tacos deben estar siempre alineados con la vertical.
• No se recomienda apilar a más de 4 alturas.
• Si el embalaje se daña durante su manipulación, se debe reembalar para la correcta conservación
del producto.
• No respetar las condiciones de apilado indicadas, así como cambios de humedad o de temperatura

en los almacenes o zonas de transformación, puede provocar deformaciones y curvaturas irreversibles.

Aclaraciones al Sello de calidad AITIM de madera tratada

PREGUNTA
¿Cuáles son los aspectos diferenciadores de este sello en comparación con otros de otros países, por ejemplo el del FCBA, de Francia?

RESPUESTA
En relación con tu consulta, la filosofía del Sello de Calida AITIM de Madera Tratada para las clases de uso 3, 4 y 5 es dar más importancia a:

1.- Los registros de calidad del fabricante:
Estos registros son muy útiles ya que se recogen los datos que se mencionan a continuación con los que se puede obtener la retención teórica (tanto en la madera de albura como en la totalidad de la pieza (madera de albura + madera de duramen)):
-          fecha de tratamiento
-          cédula de tratamiento (presiones, vacíos y tiempos)
-          especie de madera
-          volumen de madera en m3
-          porcentaje estimado de madera de albura
-          concentración producto protector
-          consumo de producto protector

2.- Comprobación en fábrica de la concentración de producto protector.
Se determina mediante densímetros - termómetros o mediante conductímetros. La concentración indicada por los fabricantes de protectores de la madera va asociada, siempre que se utilice la cédula de tratamiento adecuada, a la retención del protector en la madera definida en los ensayos de eficacia (clases de uso) de dicho protector.

3.- Comprobación de la penetración alcanzada por el protector.
Se determina en laboratorio sobre muestras tomadas en fábrica; con la consiguiente trazabilidad entre muestras tomadas - órdenes de tratamiento. La determinación se realiza por colorimetría (diferencia de color entre madera tratada y no tratada) mediante la aplicación de reactivos químicos que marcan la presencia de cobre. En algunos casos, cuando existe duda, también se comprueba por colorimetría (si existe el reactivo específico) la cantidad de madera de albura.

Hay que tener en cuenta que las empresas de tratamiento:
-          utilizan siempre el mismo protector de la madera y la misma concentración
-          tratan siempre la misma o las mismas especies de madera
-          utilizan siempre la misma cédula de tratamiento

De esta forma, con los registros de calidad del fabricante y los resultados de las comprobaciones, se dispone de una serie histórica que permite comprobarla.

A.- Determinación de la retención de producto protector
Como medida adicional y a efectos informativos se realizan de forma puntual determinaciones de la retención (cantidad de producto protector de la madera introducido en la madera). En el Sello AITIM, estos datos se toman como una información adicional frente a los registros y comprobaciones antes mencionadas por las siguientes razones:

-          La variabilidad o no homogeneidad de la madera.
Dentro de una misma pieza de madera (por ejemplo un poste) pueden existir zonas con distintas proporciones de madera de albura y madera de duramen, zonas con bolsas de humedad (que impiden la retención total de protector, zonas con resinas (que impiden que penetre y se retenga totalmente el protector, zonas con presencia de otras sustancias propias de la madera (como taninos, oleo - resinas, exudados, etc.).
-          La representatividad de la muestra.
Normalmente se toma una rodaja de la pieza a más de 25 cm de una testa, de unos 5 cm de espesor. En este sentido hay que tener en cuenta que se toma una rodaja de 5 cm de una pieza que suele tener como mínimo unos 2 metros o 200 cm.
-          La representatividad estadística de las muestras.
En función del nivel de confianza y del grado de inspección que se acuerde, en las tablas estadísticas se define el número de muestras a tomar de una sola pieza o en su caso del número total de piezas suministradas (EN 351-2).
-          La determinación de la retención se realiza exclusivamente sobre madera de albura (ya que en la mayoría de los casos el protector no penetra en la madera de duramen). Este hecho provoca que es necesario extraer de la muestras (rodaja) y mediante cortes sucesivos la madera de albura, operación que es compleja de realizar.


Debido a la representatividad de los valores en la determinación de la retención en muestras de madera tratada, en el Sello AITIM se decidió que estos ensayos se realizaran en laboratorios de reconocido prestigio, por lo que se eligió un laboratorio alemán especializado en estos temas. Como la mayoría de los fabricantes de protectores de madera son empresas europeas (en algunos casos multinacionales) el hecho de gestionar estos ensayos con un laboratorio reconocido evita problemas de interpretaciones y validez de los resultados.