jueves, 16 de mayo de 2013

Madera y seguridad al fuego. Conceptos fundamentales. Caso de tableros

Madera y Seguridad ante el fuego

Seguridad ante el fuego en construcción
En toda Europa, los incendios causan miles de muertes cada año, además de cuantiosos daños materiales. Al diseñar un equipamiento, es vital conocer qué materiales pueden ralentizar la propagación de los incendios, ya que éstos permitirán a los servicios de extinción disponer de más tiempo, y así poder limitar los daños causados.
Un incendio sólo puede empezar y desarrollarse si están simultáneamente presentes tres factores esenciales: material combustible, oxígeno y energía de ignición. Dado que no es posible controlar totalmente los últimos dos factores, se deben redoblar los esfuerzos en elegir materiales que limiten el desarrollo y la propagación del fuego.

¿Cómo se desarrolla un incendio?
Hay varias etapas diferenciadas en el desarrollo de un incendio:
1) Fase incipiente, inmediatamente posterior a la ignición en la que el fuego se encuentra en estado latente, y solamente se incendia una pequeña parte del material combustible.
2) Fase de crecimiento, en la que aumenta la velocidad de combustión y el fuego se aviva. Por medio de radiación o de contacto directo con las llamas con otros materiales presentes, el incendio comienza a propagarse. Dentro de esta fase existe un punto característico denominado ignición en masa o flashover, en el que se produce un incremento brusco de la temperatura, dando lugar a una situación de fuego totalmente desarrollado.
3) La fase de incendio completamente desarrollado, en el que todos los materiales combustibles del recinto se encuentran incendiados y se alcanza la temperatura máxima del incendio.
4) Fase de decrecimiento: la temperatura máxima comienza a descender, bien por la consumición del combustible o bien por la falta de ventilación.
En las dos primeras fases (antes del flashover), la estrategia de protección contra incendios consiste en limitar el desarrollo del mismo, actuando sobre la inflamabilidad y contribución al fuego de los materiales de construcción, muebles, revestimientos… Por lo tanto tiene vital importancia lareacción al fuego de los materiales, ya que el crecimiento del incendio está controlado por éstos. 
En las dos últimas fases (después del flashover), la estrategia de protección se centra en acotar las dimensiones del incendio y proteger la estructura para que no se produzca un colapso de la misma. Aquí es capital la resistencia al fuego de la estructura.

¿Cómo se comporta la madera en caso de incendio?
Cuando la madera se expone a un foco de calor, la humedad contenida en ella va disminuyendo progresivamente, a la vez que la pieza se contrae.
En cuanto la temperatura sobrepasa los 270ºC aproximadamente, comienza el proceso de pirólisis de la madera, en la cual ésta se va descomponiendo en gases inflamables. Si la madera no se somete a llama directa, ésta no comenzará a arder hasta alcanzar los 400ºC aproximadamente.
Una vez comenzado el incendio, debido a su baja conductividad térmica, la combustión se desarrolla únicamente en la superficie de la madera, originándose una capa exterior carbonizada aislante que protege las capas interiores manteniéndolas a una temperatura mucho menor y conservando sus propiedades mecánicas.
Por lo tanto, se considera que la madera presenta un buen comportamiento sometida a un incendio en fase de pleno desarrollo.

¿Cómo se comportan otros materiales?
El acero, que es un material no combustible, es un muy buen conductor del calor. Cuando se le somete a temperaturas elevadas, comienza a perder su resistencia y se deforma: a 550ºC solamente conserva el 60% de su resistencia original.
En el caso del hormigón, a partir de 300ºC se produce el desconchado de la superficie. A temperaturas más elevadas, su capacidad portante disminuye como consecuencia de la pérdida de resistencia de la armadura.

Reacción al fuego
La reacción al fuego evalúa la capacidad de un material para favorecer el desarrollo del incendio, mediante la medición de propiedades como el tiempo hasta ignición, propagación de la llama, emisión de calor, producción de humo y caída de gotas inflamadas.
El Real Decreto 312/2005, “Clasificación de los productos de la construcción y de los elementos constructivos en función de sus propiedades de reacción y de resistencia al fuego” introduce en España la clasificación y terminología europeas de los materiales de construcción, que según la norma EN 13501-1 son los siguientes.
Además, en los ensayos se consideran las clasificaciones adicionales siguientes: 
Opacidad de humos s (smoke) con denominaciones crecientes s1, s2, s3 para baja, media y alta opacidad de humos, respectivamente.
Caída de gotas o partículas inflamadas d (drop) con denominaciones crecientes d0, d1, d2 para nula, media y alta caída de gotas, respectivamente.
Los materiales deben clasificarse según su aplicación final. En caso de aplicación de materiales para suelos, han de ser distinguidos con un subíndice fl (floor).
A los tableros de aglomerado o fibras estándar, con un mínimo de 600 kg/m3 de densidad y 9 mm de espesor, se les puede asignar por decisión de la Comisión Europea y del Real Decreto 312/2005, la clasificación D-s2, d0 sin necesidad de ensayo.
Mediante la adición de productos ignifugantes, se pueden conseguir tableros con reacción al fuego mejorada, que deben ser ensayados y clasificados por laboratorios acreditados por una entidad oficialmente reconocida y disponen obligatoriamente de un marcado CE, aceptado en cualquier país de la Unión Europea.

Resistencia al fuego
Es una propiedad de los elementos constructivos finales, no de los materiales individuales que lo componen. Mide la capacidad de dichos elementos constructivos de resistir un fuego completamente desarrollado en términos de:
R representa la capacidad portante de un elemento estructural, es decir, la capacidad de soportar la exposición al fuego sin pérdida de estabilidad estructural.
E representa la integridad de un elemento constructivo con función separadora, es decir, la capacidad de no dejar paso a llamas o gases calientes, que puedan incendiar la cara no expuesta al fuego, o de cualquier material adyacente a esa superficie.
I representa el aislamiento de un elemento constructivo con función separadora, es decir, la capacidad de un elemento de soportar la exposición al fuego de un solo lado, sin superar una temperatura determinada en el lado no expuesto.
Según la norma EN 13501-2 “Clasificación de la resistencia al fuego de elementos de construcción” la resistencia al fuego se determina exponiendo el elemento constructivo a temperaturas crecientes en el tiempo, y se expresa como el tiempo que el elemento es capaz de cumplir la función para la que ha sido instalada. Por ejemplo, un elemento EI 60 es capaz de mantener intacta integridad y aislamiento durante 60 minutos.
Para determinar la resistencia al fuego de un elemento constructivo es necesario el ensayo de todo el conjunto.

Código técnico de edificación.
DB-SI. Seguridad en caso de incendio.
El Código Técnico de Edificación (CTE) es el marco normativo que concreta los requisitos básicos de calidad de la edificación. Se compone de una serie de documentos básicos, entre los que se encuentra el DB SI “Seguridad en caso de incendio”, que establece los parámetros mínimos de comportamiento frente al fuego de materiales y elementos constructivos, según la normativa europea descrita anteriormente. Dichos requisitos son los siguientes:

Utilización de tableros ignífugos

Tableros especiales Ignífugos
En el mercado existe una extensa gama de soluciones ignífugas que mejoran la seguridad frente a los incendios, limitando el desarrollo y la propagación del fuego.
Diferentes soluciones en madera que abarcan desde suelos laminados hasta  tableros con bajo contenido en formaldehído, ultraligeros, compactos o con alta resistencia estructural. También ofrece el mercado una amplia gama de recubrimientos decorativos, así como la posibilidad de mecanización de piezas.

Tablero de partículas B-s2, d0
Tablero de partículas de madera con formación en tres capas aglomerado con resinas sintéticas y aditivos ignifugantes mediante prensado a alta temperatura.

Tablero de fibras B-s2, d0
Tablero de fibras de media densidad aglutinado con resinas sintéticas y aditivos ignifugantes mediante presión y calor.

Tablero de fibras de densidad media E-Z, d0
Tablero de fibras de media densidad aglutinado con resinas sintéticas y aditivos ignifugantes mediante presión y calor, con muy bajo contenido en formaldehido (≤ 3 mg/100g tablero seco).

Tablero de fibras de densidad media M1, B-s2, d0
Tablero de fibras de media densidad aglutinado con resinas sintéticas y aditivos ignifugantes mediante presión y calor, fabricado con 100% pino de las Landas.

Tablero ultraligero, B-s2, d0
Tablero ultraligero de alta resistencia formado por caras e interior de MDF ignífugo, éste último dispuesto en forma de cuadrícula.

Tablero de fibras de densidad media coloreado, B-s2, d0
Tablero de fibras de media densidad coloreado en toda su masa, con reacción mejorada frente al fuego.

Tablero compacto de fibras de madera para interior, B-s1, d0
Tablero compacto de fibras de madera para aplicaciones de interior que requieran una exposición a condiciones de humedad elevada y persistente en el tiempo, con reacción mejorada frente al fuego.

Tablero de alta resistencia estructural, B-fl, s1
Tablero de alta resistencia estructural compuesto por caras de fibra e interior de partículas de madera, y recubierto por un papel melamínico con acabado antideslizante.

Tablero aglomerado ignífugo, B-s1, d0
Tablero aglomerado ignífugo con recubrimiento de melamina.

Tablero MDF ignífugo, B-s2, d0
Tablero MDF ignífugo con recubrimiento de melamina.

Tablero compacto de fibras, B-s2, d0
Tablero compacto de fibras de madera con recubrimento de melamina.

Recomendaciones Específicas
Transporte, almacenamiento y manipulación
Los tableros derivados de la madera deben transportarse y almacenarse con cuidado, en pilas compactas y descansando sobre una base plana apropiada. Verifique que los tacos están colocados en la misma posición y alineados para evitar la deformación del tablero. Recomendamos mantener los tableros en su embalaje original, siempre en un lugar seco, protegido del contacto con el suelo, muros y humedades. Se recomienda prestar especial atención a los golpes secos y laterales o a las caídas del tablero al suelo, ya que puede verse dañado en su interior.
• Los tableros deberán almacenarse siempre a cubierto y sobre una superficie plana.
• Las condiciones de almacenamiento óptimas son del 65% de humedad. Se deben evitar ambientes
más secos o húmedos.
• En ningún caso podrá existir contacto directo con el agua.
• Los tacos deben estar siempre alineados con la vertical.
• No se recomienda apilar a más de 4 alturas.
• Si el embalaje se daña durante su manipulación, se debe reembalar para la correcta conservación
del producto.
• No respetar las condiciones de apilado indicadas, así como cambios de humedad o de temperatura

en los almacenes o zonas de transformación, puede provocar deformaciones y curvaturas irreversibles.

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