PREGUNTA
La normativa sobre fuego actual es una acumulación de casos prácticos a través de los cuales es difícil descubrir las líneas maestras o la filosofía que se persigue.
RESPUESTA
La filosofía subyacente en la normativa de protección contra incendios es la de
salvar vidas permitiendo la evacuación segura del inmueble, en ningún
caso se pretende la salvaguarda del propio edificio, cosa que sin duda
sería estadísticamente muy poco rentable.
De acuerdo con la curva
normalizada de incendio, según la UNE 23093; a los 30 minutos los gases del
incendio tienen ya una temperatura de 821º; lo cuál como el obvio supone que
ninguna persona expuesta a dichos gases puede vivir. Este hace a veces difícil
entender que existan distintos grados de EF para distintos edificios. Parece
claro que lo que el legislador trata de hacer es penalizar los edificios que no
son de uso frecuente para la mayoría de los usuarios, con lo que la evacuación
se hace más problemática.
La
tendencia de los futuros códigos es cada vez más la de reducir los tiempos de
EF a cambios de medidas de diseño que aseguren una rápida evacuación de las
personas.
lunes, 18 de octubre de 2004
jueves, 30 de septiembre de 2004
PREGUNTA
Se ha acometido la rehabilitación de un edificio donde los muros de las fachadas son en su mayor parte de mampostería, con algunos tramos de ladrillo macizo. En el interior, los muros de carga son en su mayoría de entramado de madera con relleno de ladrillo macizo que, en algunos casos, se encuentra colocado formando una doble hoja con una cámara intermedia.
Se encuentran muchos ataques bióticos y degradaciones.
RESPUESTA
Además de patologías de origen biótico, cuya principal consecuencia es la destrucción de la sección resistente de las piezas de madera, se han detectado otras de origen propiamente estructural.
En general se observa un descenso de los muros de carga de las crujías interiores que no afecta a las fachadas con un descenso e inclinación de los forjados hacia el centro del edificio, dando lugar a un agrietamiento de muros y tabiques en las plantas superiores por la formación de arcos de descarga. En algunos puntos los movimientos han llegado a desplazar sensiblemente algunos de los forjados separándolos de los muros.
La gravedad de estos movimientos es relativa. Los movimientos normales en este tipo de muros no suelen comprometer su estabilidad y sólo se manifiestan en forma de grietas o desajustes en la carpintería. En este caso, además de que los movimientos detectados son muy acusados, el relleno de los muros formado por doble hoja de ladrillo no presenta una consistencia suficiente como para absorber dichos movimientos con facilidad y sin comprometer su estabilidad.
Este asentamiento de los muros interiores puede deberse a un deterioro de las piezas de madera que forman parte de su entramado. Por ejemplo, la destrucción de los durmientes y otras piezas horizontales provocará el acortamiento de la altura del muro. Otra posible causa puede encontrarse en un asentamiento diferencial de la cimentación. Lo más probable es que la mayor parte del movimiento de asentamiento se deba a los desplazamientos verticales producidos en obras anteriores de apeo de los muros al ser sustituidos por vigas cargaderos y pilares. En este caso su magnitud es elevada y deben establecerse medidas de corrección.
Por otro lado, se encuentran refuerzos de estructura metálica que aparecen probablemente debidos a patologías estructurales de intervenciones anteriores.
Dada la extensión e intensidad de las patologías se recomienda la inspección de todas las plantas ya que la probabilidad de que los daños localizados es elevada.
Cualquier intervención sobre el edificio debe garantizar previamente el saneado de las instalaciones, bajantes, cubiertas, repisas de balcones y cualquier otro elemento susceptible de aportar o retener humedad que pueda afectar a la estructura de madera.
Se debe verificar el estado de la madera en los apoyos sobre los muros para decidir sobre su conservación o su sustitución completa.
Por otro lado, es necesario el refuerzo o la sustitución de los pórticos intermedios y muros de carga, al menos entre las crujías primera y cuarta.
Se ha acometido la rehabilitación de un edificio donde los muros de las fachadas son en su mayor parte de mampostería, con algunos tramos de ladrillo macizo. En el interior, los muros de carga son en su mayoría de entramado de madera con relleno de ladrillo macizo que, en algunos casos, se encuentra colocado formando una doble hoja con una cámara intermedia.
Se encuentran muchos ataques bióticos y degradaciones.
RESPUESTA
Además de patologías de origen biótico, cuya principal consecuencia es la destrucción de la sección resistente de las piezas de madera, se han detectado otras de origen propiamente estructural.
En general se observa un descenso de los muros de carga de las crujías interiores que no afecta a las fachadas con un descenso e inclinación de los forjados hacia el centro del edificio, dando lugar a un agrietamiento de muros y tabiques en las plantas superiores por la formación de arcos de descarga. En algunos puntos los movimientos han llegado a desplazar sensiblemente algunos de los forjados separándolos de los muros.
La gravedad de estos movimientos es relativa. Los movimientos normales en este tipo de muros no suelen comprometer su estabilidad y sólo se manifiestan en forma de grietas o desajustes en la carpintería. En este caso, además de que los movimientos detectados son muy acusados, el relleno de los muros formado por doble hoja de ladrillo no presenta una consistencia suficiente como para absorber dichos movimientos con facilidad y sin comprometer su estabilidad.
Este asentamiento de los muros interiores puede deberse a un deterioro de las piezas de madera que forman parte de su entramado. Por ejemplo, la destrucción de los durmientes y otras piezas horizontales provocará el acortamiento de la altura del muro. Otra posible causa puede encontrarse en un asentamiento diferencial de la cimentación. Lo más probable es que la mayor parte del movimiento de asentamiento se deba a los desplazamientos verticales producidos en obras anteriores de apeo de los muros al ser sustituidos por vigas cargaderos y pilares. En este caso su magnitud es elevada y deben establecerse medidas de corrección.
Por otro lado, se encuentran refuerzos de estructura metálica que aparecen probablemente debidos a patologías estructurales de intervenciones anteriores.
Dada la extensión e intensidad de las patologías se recomienda la inspección de todas las plantas ya que la probabilidad de que los daños localizados es elevada.
Cualquier intervención sobre el edificio debe garantizar previamente el saneado de las instalaciones, bajantes, cubiertas, repisas de balcones y cualquier otro elemento susceptible de aportar o retener humedad que pueda afectar a la estructura de madera.
Se debe verificar el estado de la madera en los apoyos sobre los muros para decidir sobre su conservación o su sustitución completa.
Por otro lado, es necesario el refuerzo o la sustitución de los pórticos intermedios y muros de carga, al menos entre las crujías primera y cuarta.
lunes, 20 de septiembre de 2004
Identificación de un ataque xilófago
PREGUNTA
En las obras de rehabilitación de un edificio de viviendas, concretamente del entarimado del suelo que se encuentra apoyado directamente sobre las viguetas o pontones y que cumple una función estructural principal por no existir otro elemento o solera entre viguetas. El entarimado está formado por tablas machihembradas de unos 100 mm de anchura y 14 mm de espesor, probablemente de madera de conífera.
RESPUESTA
Las muestras A y B presentan daños ocasionados por insectos xilófagos de ciclo larvario de la familia de los anóbidos, vulgarmente conocidos como carcoma. La intensidad de los daños es grave, llegando a destruir completamente las piezas y a inutilizarlas para cualquier función estructural.
La actividad de estos insectos se ve favorecida cuando la madera se encuentra sometida a un cierto contenido de humedad o a un incipiente ataque previo de hongos de pudrición, aunque no es un factor determinante. Las larvas del insecto se desarrollan en el interior de la madera y se alimentan fundamentalmente de la madera de albura.
Las muestras B y C presentan daños ocasionados fundamentalmente por hongos de pudrición parda o cúbica que van acompañados por algunos signos de daños ocasionados por anóbidos. La intensidad de los daños el grave y afectan a toda la pieza hasta destruirla completamente e inutilizarla para cualquier función estructural.
El ataque de los hongos de pudrición se produce si la madera conserva durante un tiempo prolongado un contenido de humedad superior al 20 %, por lo que estas muestras deben haber estado sometidas a un aporte de humedad prolongado.
Los daños identificados en las cuatro muestras objeto de este informe, tanto los producidos por anóbidos como por hongos de pudrición, son muy graves y llegan a destruir completamente la madera.
Los daños ocasionados por hongos de pudrición se deben a una exposición prolongada de la madera a elevados contenidos de humedad.
Deberá revisarse el resto de la estructura para determinar si estos daños se extienden con la misma intensidad. Esta inspección debe realizarse en toda la estructura, aunque debe extremarse en las zonas de riesgo donde la madera puede haber estado expuesta a contenidos de humedad elevados, como son zonas húmedas de baños y cocinas, bajantes, sótanos, aleros de fachada, repisas de balcones, etc.
En función de la gravedad de los daños detectados en el conjunto de la estructura y todo el edificio se deberán definir las medidas de actuación pertinentes, las cuales pueden consistir en la sustitución total o parcial de la estructura, en tratamientos curativos de las maderas afectadas o en tratamientos preventivos de la madera sana existente y de la madera de reposición.
Si la gravedad de los daños en la estructura existente es similar a la de las muestras analizadas la opción más adecuada a nuestro juicio sería la sustitución completa de la estructura.
En las obras de rehabilitación de un edificio de viviendas, concretamente del entarimado del suelo que se encuentra apoyado directamente sobre las viguetas o pontones y que cumple una función estructural principal por no existir otro elemento o solera entre viguetas. El entarimado está formado por tablas machihembradas de unos 100 mm de anchura y 14 mm de espesor, probablemente de madera de conífera.
RESPUESTA
Las muestras A y B presentan daños ocasionados por insectos xilófagos de ciclo larvario de la familia de los anóbidos, vulgarmente conocidos como carcoma. La intensidad de los daños es grave, llegando a destruir completamente las piezas y a inutilizarlas para cualquier función estructural.
La actividad de estos insectos se ve favorecida cuando la madera se encuentra sometida a un cierto contenido de humedad o a un incipiente ataque previo de hongos de pudrición, aunque no es un factor determinante. Las larvas del insecto se desarrollan en el interior de la madera y se alimentan fundamentalmente de la madera de albura.
Las muestras B y C presentan daños ocasionados fundamentalmente por hongos de pudrición parda o cúbica que van acompañados por algunos signos de daños ocasionados por anóbidos. La intensidad de los daños el grave y afectan a toda la pieza hasta destruirla completamente e inutilizarla para cualquier función estructural.
El ataque de los hongos de pudrición se produce si la madera conserva durante un tiempo prolongado un contenido de humedad superior al 20 %, por lo que estas muestras deben haber estado sometidas a un aporte de humedad prolongado.
Los daños identificados en las cuatro muestras objeto de este informe, tanto los producidos por anóbidos como por hongos de pudrición, son muy graves y llegan a destruir completamente la madera.
Los daños ocasionados por hongos de pudrición se deben a una exposición prolongada de la madera a elevados contenidos de humedad.
Deberá revisarse el resto de la estructura para determinar si estos daños se extienden con la misma intensidad. Esta inspección debe realizarse en toda la estructura, aunque debe extremarse en las zonas de riesgo donde la madera puede haber estado expuesta a contenidos de humedad elevados, como son zonas húmedas de baños y cocinas, bajantes, sótanos, aleros de fachada, repisas de balcones, etc.
En función de la gravedad de los daños detectados en el conjunto de la estructura y todo el edificio se deberán definir las medidas de actuación pertinentes, las cuales pueden consistir en la sustitución total o parcial de la estructura, en tratamientos curativos de las maderas afectadas o en tratamientos preventivos de la madera sana existente y de la madera de reposición.
Si la gravedad de los daños en la estructura existente es similar a la de las muestras analizadas la opción más adecuada a nuestro juicio sería la sustitución completa de la estructura.
miércoles, 15 de septiembre de 2004
Deformaciones importantes en una estructura de cubiertas
PREGUNTA
Antes de que se entreguen una serie de viviendas se observan deformaciones importantes que se han producido en la estructura de cubierta de madera con cerramiento de paneles sandwich.
RESPUESTA
Tras el re-cálculo se comprueba que la estructura en el estado actual no es viable. Los resultados del cálculo confirman las deformaciones excesivas que se observan a simple vista. En algunos casos los niveles de tensiones se acercan a los valores de rotura.
Entre las diferentes propuestas de actuación se pueden barajar las siguientes:
- INTERCALAR DOS NUEVOS PARECILLOS
- COLOCAR UN NUDILLO ENTRE PARECILLOS
- INTERCALAR UNA VIGA INTERMEDIA
- INTERCALAR DOS VIGAS INTERMEDIAS
La solución con nudillo, propuesta por el consultante, no resuelve los niveles de tensión elevados que se producen en la cumbrera.
La alternativa más adecuada, a nuestro juicio, es la consistente en intercalar vigas de descarga intermedias, paralelas a la cumbrera. En este caso las operaciones básicas a realizar serían las siguientes:
- cajeado en los muros piñones en la posición donde irán alojados los apoyos de las vigas de descarga;
- saneado y nivelación de la superficie de apoyo de las vigas sobre el muro, con una pieza intermedia a modo de durmiente;
- apeo de la estructura original y entrada en carga inversa para recuperar las deformaciones actuales;
- colocación y nivelación de la vigas intermedias;
- acuñado bajo los parecillos para el apoyo sobre las vigas intermedias;
- retirada gradual de los apeos;
- cerramiento del cajeado respetando una separación entre madera y mortero o intercalando un material aislante;
Antes de que se entreguen una serie de viviendas se observan deformaciones importantes que se han producido en la estructura de cubierta de madera con cerramiento de paneles sandwich.
RESPUESTA
Tras el re-cálculo se comprueba que la estructura en el estado actual no es viable. Los resultados del cálculo confirman las deformaciones excesivas que se observan a simple vista. En algunos casos los niveles de tensiones se acercan a los valores de rotura.
Entre las diferentes propuestas de actuación se pueden barajar las siguientes:
- INTERCALAR DOS NUEVOS PARECILLOS
- COLOCAR UN NUDILLO ENTRE PARECILLOS
- INTERCALAR UNA VIGA INTERMEDIA
- INTERCALAR DOS VIGAS INTERMEDIAS
La solución con nudillo, propuesta por el consultante, no resuelve los niveles de tensión elevados que se producen en la cumbrera.
La alternativa más adecuada, a nuestro juicio, es la consistente en intercalar vigas de descarga intermedias, paralelas a la cumbrera. En este caso las operaciones básicas a realizar serían las siguientes:
- cajeado en los muros piñones en la posición donde irán alojados los apoyos de las vigas de descarga;
- saneado y nivelación de la superficie de apoyo de las vigas sobre el muro, con una pieza intermedia a modo de durmiente;
- apeo de la estructura original y entrada en carga inversa para recuperar las deformaciones actuales;
- colocación y nivelación de la vigas intermedias;
- acuñado bajo los parecillos para el apoyo sobre las vigas intermedias;
- retirada gradual de los apeos;
- cerramiento del cajeado respetando una separación entre madera y mortero o intercalando un material aislante;
martes, 22 de octubre de 2002
Tipos de fendas de secado en la madera laminada
PREGUNTA
¿en la madera laminada también se producen fendas? ¿No se supone que el laminado debería evitarlas?
RESPUESTA
En la madera laminada también se producen fendas de secado, que pueden ser de distintos tipos.
- Fendas radiales
Es donde se producen la mayor parte de estas fendas, con dirección perpendicular a los anillos de crecimiento, por lo que se suelen manifestar en el centro de las láminas exteriores a modo de fendas longitudinales. En ocasiones recorren la pieza a lo largo de toda su longitud, pero no repercuten en la capacidad resistente de las piezas estructurales. En el caso particular de la madera laminada el efecto de las fendas, además, queda minimizado porque no afectan de manera continua a dos láminas contiguas.
- Fendas de acebolladura
Estas fendas se producen por acebolladura, es decir, por separación entre los anillos de crecimiento. En el caso de la madera de picea este tipo de fendas se manifiestan con más frecuencia, generalmente asociadas a desviaciones locales de la fibra y de carácter superficial, normalmente relacionadas con el modo de crecimiento del árbol. Cuando la función estructural de las piezas en las que se localizan en piezas sobredimensionadas las fendas no son relevantes. En otros casos puede tener mayor importancia además de que dejan un repelo en la madera que en caso de contacto puede desprender astillas, lo que en una pieza en contacto con personas presenta un peligro. Este aspecto debe tenerse en cuenta en las zonas de accesos públicos donde la madera se encuentra accesible al tacto de las personas.
- Fendas de testa
Son fendas de menor importancia. La zona de la testa, por encontrarse las fibras de la madera cortadas en sentido perpendicular, es capaz de absorber mucha más cantidad de agua que las caras. El intenso y constante intercambio de humedad de la madera por las testas dará lugar a la apertura de fendas que se manifiestan en dirección radial, por lo que son consideradas como una respuesta normal de la madera y que, en todo caso, no tienen ninguna repercusión estructural relevante.
¿en la madera laminada también se producen fendas? ¿No se supone que el laminado debería evitarlas?
RESPUESTA
En la madera laminada también se producen fendas de secado, que pueden ser de distintos tipos.
- Fendas radiales
Es donde se producen la mayor parte de estas fendas, con dirección perpendicular a los anillos de crecimiento, por lo que se suelen manifestar en el centro de las láminas exteriores a modo de fendas longitudinales. En ocasiones recorren la pieza a lo largo de toda su longitud, pero no repercuten en la capacidad resistente de las piezas estructurales. En el caso particular de la madera laminada el efecto de las fendas, además, queda minimizado porque no afectan de manera continua a dos láminas contiguas.
- Fendas de acebolladura
Estas fendas se producen por acebolladura, es decir, por separación entre los anillos de crecimiento. En el caso de la madera de picea este tipo de fendas se manifiestan con más frecuencia, generalmente asociadas a desviaciones locales de la fibra y de carácter superficial, normalmente relacionadas con el modo de crecimiento del árbol. Cuando la función estructural de las piezas en las que se localizan en piezas sobredimensionadas las fendas no son relevantes. En otros casos puede tener mayor importancia además de que dejan un repelo en la madera que en caso de contacto puede desprender astillas, lo que en una pieza en contacto con personas presenta un peligro. Este aspecto debe tenerse en cuenta en las zonas de accesos públicos donde la madera se encuentra accesible al tacto de las personas.
- Fendas de testa
Son fendas de menor importancia. La zona de la testa, por encontrarse las fibras de la madera cortadas en sentido perpendicular, es capaz de absorber mucha más cantidad de agua que las caras. El intenso y constante intercambio de humedad de la madera por las testas dará lugar a la apertura de fendas que se manifiestan en dirección radial, por lo que son consideradas como una respuesta normal de la madera y que, en todo caso, no tienen ninguna repercusión estructural relevante.
viernes, 18 de octubre de 2002
Levantamiento de las lamas en una fachada de madera
PREGUNTA
En una fachada formada por lamas machihembradas de madera de castaño de 95 mm de ancho y 10 mm de grueso dispuestas horizontalmente y clavadas sobre rastreles se han levantado y desclavado del enrastrelado, de forma generalizada, después de unas lluvias. Tras remitir este periodo de humedecimiento, gran parte de las deformaciones producidas han remitido, de manera que muchas de las lamas han recuperado total o parcialmente su posición inicial.¿A qué se ha debido esta patología?
RESPUESTA
Con total probabilidad, la causa de las deformaciones es el aumento del contenido de humedad de la madera por contacto directo con el agua de lluvia, que conlleva una hinchazón de la madera que, que ha sido montada sin holguras. En efecto, cuando la madera ha recuperado las condiciones de humedad iniciales, las deformaciones también se han recuperado en parte.
Por otro lado, según información facilitada parece ser que el montaje de las lamas se realizó no sólo sin dejar holgura sino ajustando a tope las lamas, por lo que no se dejó posibilidad alguna de que se absorbieran las hinchazones.
Las variaciones dimensionales de la madera se producen de manera natural e inevitable por los cambios en su contenido de humedad, que varían en función de las condiciones ambientales. A estos cambios hay que sumar el efecto de eventuales aportes directos de agua como puede haber sucedido en este caso con las lluvias.
En el caso del castaño, el coeficiente de contracción unitario oscila entre 0,17 y 0,26 %/% en dirección tangencial y entre 0,11 y 0,15 %/% en dirección radial . Estos valores indican el porcentaje de variación dimensional que tiene lugar en la madera, tanto en dirección tangencial como radial, por cada variación de un punto porcentual de su contenido de humedad. En el sitio donde se ha colocado, al margen de aportes directos de agua, las variaciones medias del contenido de humedad de equilibrio higroscópico de la madera se producen entre un valor mínimo anual de 12,3 y un máximo anual de 14,2 % , lo que supone una oscilación máxima de 1,9 %. Aplicando esta variación en el contenido de humedad al valor máximo de contracción unitaria (0,26 %), quiere decir que las variaciones dimensionales de la anchura de las lamas pueden alcanzar un valor de 0,26 x 1,9 = 0,49 %. Dado que la anchura de las lamas es 95 mm, la variación máxima de dimensión en anchura que podría sufrir cada lama es de 95 x 0,49 / 100 = 0,47 mm.
El fenómeno puede ser más relevante si la madera se colocó a tope y sin holguras con un contenido de humedad aún más bajo del mínimo descrito del 12,3 %. Tanto más importante puede ser si el incremento de humedad de la madera se debe al contacto directo con el agua.
En una fachada formada por lamas machihembradas de madera de castaño de 95 mm de ancho y 10 mm de grueso dispuestas horizontalmente y clavadas sobre rastreles se han levantado y desclavado del enrastrelado, de forma generalizada, después de unas lluvias. Tras remitir este periodo de humedecimiento, gran parte de las deformaciones producidas han remitido, de manera que muchas de las lamas han recuperado total o parcialmente su posición inicial.¿A qué se ha debido esta patología?
RESPUESTA
Con total probabilidad, la causa de las deformaciones es el aumento del contenido de humedad de la madera por contacto directo con el agua de lluvia, que conlleva una hinchazón de la madera que, que ha sido montada sin holguras. En efecto, cuando la madera ha recuperado las condiciones de humedad iniciales, las deformaciones también se han recuperado en parte.
Por otro lado, según información facilitada parece ser que el montaje de las lamas se realizó no sólo sin dejar holgura sino ajustando a tope las lamas, por lo que no se dejó posibilidad alguna de que se absorbieran las hinchazones.
Las variaciones dimensionales de la madera se producen de manera natural e inevitable por los cambios en su contenido de humedad, que varían en función de las condiciones ambientales. A estos cambios hay que sumar el efecto de eventuales aportes directos de agua como puede haber sucedido en este caso con las lluvias.
En el caso del castaño, el coeficiente de contracción unitario oscila entre 0,17 y 0,26 %/% en dirección tangencial y entre 0,11 y 0,15 %/% en dirección radial . Estos valores indican el porcentaje de variación dimensional que tiene lugar en la madera, tanto en dirección tangencial como radial, por cada variación de un punto porcentual de su contenido de humedad. En el sitio donde se ha colocado, al margen de aportes directos de agua, las variaciones medias del contenido de humedad de equilibrio higroscópico de la madera se producen entre un valor mínimo anual de 12,3 y un máximo anual de 14,2 % , lo que supone una oscilación máxima de 1,9 %. Aplicando esta variación en el contenido de humedad al valor máximo de contracción unitaria (0,26 %), quiere decir que las variaciones dimensionales de la anchura de las lamas pueden alcanzar un valor de 0,26 x 1,9 = 0,49 %. Dado que la anchura de las lamas es 95 mm, la variación máxima de dimensión en anchura que podría sufrir cada lama es de 95 x 0,49 / 100 = 0,47 mm.
El fenómeno puede ser más relevante si la madera se colocó a tope y sin holguras con un contenido de humedad aún más bajo del mínimo descrito del 12,3 %. Tanto más importante puede ser si el incremento de humedad de la madera se debe al contacto directo con el agua.
martes, 8 de octubre de 2002
Presencia de larvas en un parquet
PREGUNTA
Estando ya próximas a la entrega de unas viviendas, se ha detectado la presencia de larvas de insectos a la vez que orificios en algunas tablillas ¿puede tratarse de un ataque de xilófagos?
RESPUESTA
Una vez analizados en laboratorio tanto las larvas vivas como muertas, así como los insectos adultos recogidos, se llega a la conclusión de que NO se corresponden con ningún tipo insecto xilófago. Se trata probablemente de larvas de algún tipo de “Díptero” si bien no se ha procedido a su identificación puesto que no tiene mayor importancia.
Esta conclusión se ve reforzada por otras circunstancias visibles en obra y especialmente por las siguientes:
1) Se observaron las larvas casi siempre lejos de las tablas que tenían orificios
2) Se observaron larvas en habitaciones en las que no había tablas con orificios.
3) No se observaron otros signos de los ataques propios de insectos xilófagos, como la presencia de serrín en las proximidades de los orificios
Respecto a los orificios que presentan algunas tablas
Los orificios que presentan las tablas son efectivamente de insectos xilófagos y probablemente de “líctidos” sin embargo el ataque a la madera no es activo actualmente y se ha producido con toda probabilidad previamente a su procesado.
En la fabricación de tablilla de lamparquet, uno de los primeros procesos es el secado en cámara de lo que los fabricantes llaman “plancheta”, es decir los listones de madera de los que posteriormente se obtienen las tablillas.
Estas planchetas, se acopian a veces durante mucho tiempo en los parques de las fábricas, en condiciones de exterior (a la intemperie). Este suele ser el momento en que se producen los ataques por insectos xilófagos.
Posteriormente la plancheta es sometida a un secado en cámara para rebajar su humedad desde el 35-40 % hasta su humedad definitiva para instalación, entorno al 9 %. En los secaderos, el parquet es sometido a temperaturas de 65 a 70 ºC durante largos periodos de tiempo (aproximadamente 30-40 días). En este proceso mueren todas las larvas o insectos adultos que pudiera llevar la madera. No obstante no es descartable una reinfestación posterior, aunque es muy difícil puesto que el parquet se agrupa en pequeños paquetes y se envuelve en plástico retráctil.
RESUMEN
• Los insectos detectados no son insectos xilófagos.
• Los orificios que presentan las tablas se corresponden con un ataque previo que actualmente no es activo.
• No es necesaria ninguna intervención especial de tratamiento salvo que se consideren inaceptables estéticamente las tablillas que presentan orificios.
Estando ya próximas a la entrega de unas viviendas, se ha detectado la presencia de larvas de insectos a la vez que orificios en algunas tablillas ¿puede tratarse de un ataque de xilófagos?
RESPUESTA
Una vez analizados en laboratorio tanto las larvas vivas como muertas, así como los insectos adultos recogidos, se llega a la conclusión de que NO se corresponden con ningún tipo insecto xilófago. Se trata probablemente de larvas de algún tipo de “Díptero” si bien no se ha procedido a su identificación puesto que no tiene mayor importancia.
Esta conclusión se ve reforzada por otras circunstancias visibles en obra y especialmente por las siguientes:
1) Se observaron las larvas casi siempre lejos de las tablas que tenían orificios
2) Se observaron larvas en habitaciones en las que no había tablas con orificios.
3) No se observaron otros signos de los ataques propios de insectos xilófagos, como la presencia de serrín en las proximidades de los orificios
Respecto a los orificios que presentan algunas tablas
Los orificios que presentan las tablas son efectivamente de insectos xilófagos y probablemente de “líctidos” sin embargo el ataque a la madera no es activo actualmente y se ha producido con toda probabilidad previamente a su procesado.
En la fabricación de tablilla de lamparquet, uno de los primeros procesos es el secado en cámara de lo que los fabricantes llaman “plancheta”, es decir los listones de madera de los que posteriormente se obtienen las tablillas.
Estas planchetas, se acopian a veces durante mucho tiempo en los parques de las fábricas, en condiciones de exterior (a la intemperie). Este suele ser el momento en que se producen los ataques por insectos xilófagos.
Posteriormente la plancheta es sometida a un secado en cámara para rebajar su humedad desde el 35-40 % hasta su humedad definitiva para instalación, entorno al 9 %. En los secaderos, el parquet es sometido a temperaturas de 65 a 70 ºC durante largos periodos de tiempo (aproximadamente 30-40 días). En este proceso mueren todas las larvas o insectos adultos que pudiera llevar la madera. No obstante no es descartable una reinfestación posterior, aunque es muy difícil puesto que el parquet se agrupa en pequeños paquetes y se envuelve en plástico retráctil.
RESUMEN
• Los insectos detectados no son insectos xilófagos.
• Los orificios que presentan las tablas se corresponden con un ataque previo que actualmente no es activo.
• No es necesaria ninguna intervención especial de tratamiento salvo que se consideren inaceptables estéticamente las tablillas que presentan orificios.
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