miércoles, 23 de enero de 2019
Un muro de carga de CLT que es R90 ¿implícitamente es EI90?
viernes, 14 de diciembre de 2018
Uso de jabalcones en pérgolas y posibles reglas generales
El diseño que nos enviabas (pilares sobre los que se coloca un sistema de vigas y un emparrillado, sin triangulaciones), efectivamente debido a la pequeña rigidez de las uniones en madera es una estructura que requerirá arriostramiento a carga lateral, y posiblemente con unos jabalcones relativamente grandes.
Con respecto a lo que indicabas relativo a que AITIM
definiera un diseño de jabalcones que fuera el adecuado te comento:
- Por un lado está el tema estético que es una cuestión muy
variable y sujeta a gustos. No hay una única solución que sea la buena y
utilizar jabalcones sin duda puede afectar mucho al diseño, por lo que no es un
tema que pueda resolver AITIM de forma específica con un diseño concreto.
- Por otro lado como te comentaba es complejo el
estudio del efecto de rigidez de los jabalcones por cálculo, fundamentalmente
porque en las uniones existe deslizamiento.
Si se tratara de que AITIM realizara un cálculo teórico de un sistema de jabalcones necesitaríamos que previamente se hubiese definido el diseño a comprobar y las condiciones que debe cumplir la estructura. Para hacer este trabajo necesitaríamos así mismo las cargas a aplicar definidas por la dirección facultativa.
miércoles, 5 de diciembre de 2018
Ventana de Iroko deteriorada
martes, 4 de septiembre de 2018
Cambios de color en el lacado de una puerta con alma de trillaje de cartón
Se trata de hojas de puertas planas con alma de cartón alveolar. Las puertas no presentan problemas de planitud y de otras prestaciones, pero me comentan se “manifiesta” el bastidor a través de laca y se observan “brillos o diferentes tonalidades” entre la zona entre el bastidor y el alma; este hecho se ve con más claridad al observar las puertas al trasluz.
El lacador argumenta que se debe a las distintas densidades entre el bastidor (de madera maciza) y el alma de MDF. Esto parecería lógico si el bastidor quedara visto en la cara, pero en este caso está recubierto por un paramento (un tablero MDF con un espesor de 5 mm).
Es normal que se produzca este hecho en puertas planas con alma alveolar lacadas?
¿Es objeto de reclamación?
¿ Hay soluciones para minimizar o evitar este tema?
RESPUESTA
Este es un problema muy característico en los fabricantes de puerta alveolar, que han aprendido a solucionar los fabricantes con el paso del tiempo. Cada fábrica tiene su forma de proceder pero los fabricantes que están poco habituados a lacar, por ejemplo los que hacen puertas de madera maciza y en esta ocasión por requisitos del pedido, como no llegaría a precio, a fabricado puerta alveolar.
Efectivamente no tiene nada que ver con las distintas densidades del bastidor y el alma alveolar. Es cuestión de presiones y temperatura. Obviamente, la presión es distinta en la zona macizada que en la alveolar. Cuanta mas presión y temperatura, más se marca el bastidor. Lo habitual además, es que el tablero sea lijado. Con lo cual, el “pincho” que tiene el tablero antes de prensar, en la zona que maciza, queda aplastado. Si además, se mete temperatura en exceso, el propio vapor que se genera, saca el brillo.
¿Es esto normal? Si no se fabrican con unas características idóneas, desde luego que es normal. Hay que tener en cuenta, que la propia laca queda diferente en la zona mas pulida, brillante o aplastada, que en la zona alveolar que tiene más pincho. El lacado, lo que hace es resaltar el defecto de fabricación. Muchos fabricantes de puerta maciza no tienen en cuenta, lo complicado que es hacer una puerta alveolar bien hecha. Hay soluciones para minimizar e incluso eliminar este defecto.
Otra explicación al mismo fenómeno.
La diferencia puede venir por los siguientes motivos:
1.- El bastidor de madera y el alma no tienen el mismo grueso en origen. Si el bastidor es más grueso, al reflejar la luz se apreciará que el canto de la hoja es más grueso (hoja “concava”) y si es al contrario el canto se apreciará más fino (hoja “concava”). Si éste es el origen se podía haber solucionado calibrando la hoja. Aquí los paramentos juegan una importante tarea, y es raro que si han empleado tableros de 5 mm esto haya podido ocurrir.
2.- El material del alma puede ser defectuoso, y al pasar las hojas a la prensa, se haya “chafado” -mismo caso de hoja “concava” anterior. También con el calibrado se podría haber resuelto.
3.- Puede que hayan empleado madera muy, muy seca o muy humeda, y al ganar humedad o perderla, el bastidor cambie sus dimensiones, y estaríamos en el caso primero (pero con posterioridad al lacado).
4.- Al calibrar, si el material de los paramentos no tiene la densidad adecuada en todo su grueso, al “eliminar” material en una parte concreta de la hoja puede dejar ésta más “esponjosa” y al incidir la laca no presentar el mismo acabado.
El problema que se plantea no es ni común ni normal, y a mi parecer tiene un origen en un problema de fabricación. Con la normativa, no se pueda reclamar, la variación de gruesos será mínima (décimas o milésimas de milimetro), pero al incidir la luz se manifiesta claramente aunque sea tan mínimo (como ocurre con la chapa y los cantos ocultos) y estéticamente queda muy mal.
Es, por tanto, un defecto de fabricación.
Agradecimientos:
Pedro Martínez (Bamar)
Jesús Guillén (Guillén Industrias de la madera, S.A.)
viernes, 22 de junio de 2018
Por qué la madera cambia de color (normalmente se oscurece) al barnizarse?
lunes, 15 de enero de 2018
¿Qué durabilidad estimativa pueden tener las juntas enmasilladas en una tarima?
PREGUNTA.
Buenos días,
Les escribo de parte de una comunidad de propietarios en Álava. Estamos realizando un informe pericial sobre los defectos y daños en la tarima de madera instalada en el suelo de 16 viviendas. Se han abierto las juntas en grupos de dos o tres tablas.
A falta de normativa de obligado cumplimiento estamos tomando dos normas técnicas como referencia para ver hasta que punto se puede considerar defectuoso. LA UNE 56810 y la NTE-RSE.
Mi pregunta es la siguiente: ¿Hay alguna normativa que nos indique cual es la durabilidad de las juntas de reparación de una tarima?
Me explico. Ante una posible reparación de las juntas mediante un lijado, rejunteo y aplicación de barniz, entiendo que la durabilidad de la junta será menor que la de la madera y que por tanto esta operación se deberá realizar cada cierto número de años si se quiere mantener en buen estado.¿Es así? ¿Me podrían deribar a algún documento técnico al respecto?
RESPUESTA.
Buenos días.
Con
toda probabilidad las juntas que se les han abierto por “grupos de tablas” en
las tarimas de las viviendas se deben a la pérdida de humedad en la madera y la
consiguiente retracción en anchura que la perdida de humedad produce en la
madera. A su vez esta perdida de humedad puede estar provocada por un contenido
de humedad inadecuado de la madera (de fabricación o en el momento de la
instalación) o bien por mantener unas condiciones extraordinariamente secas en
las viviendas (calefacción muy intensa con humedades relativas interiores por
debajo del 20 %).
Las juntas entre tablas son un problema “estético” pero no es un problema funcional de la tarima, (siempre que las juntas no sean extraordinariamente grandes). Si las juntas se mantienen en el entorno de los 2/3 mm como máximo, la unión mecánica lateral entre las tablas a través del machihembrado sigue funcionando exactamente igual.
La norma de referencia para estos asuntos es la UNE 56810; en un apartado hacia el final de la norma se establece como apertura máxima de las juntas (la norma es excesivamente permisiva en este aspecto) un 2 % de la anchura de la tabla colocada. Es decir que si la anchura de la tabla es de 100 mm, la anchura máxima de las juntas entre tablas debería ser de 2 mm.
La reparación de las juntas que Vd. explica en su correo es solo una reparación “estética”. Este tipo de enmasillados son solo eficaces si se hacen después de un lijado y rebarnizado de la instalación, para enmasillar y posteriormente volver a rebarnizar. Es decir, la masilla debe quedar recubierta por una capa de barniz. De lo contrario con el tiempo se resquebraja y se pierde otra vez el material de enmasillado.
No hay ninguna normativa que defina cual debe ser la durabilidad de este tipo de trabajos de reparación (enmasillados). Su durabilidad dependerá mucho de la calidad de los productos utilizados (masillas) de la calidad de la ejecución del trabajo y sobre todo de que los enmasillados queden finalmente por debajo de una capa de barniz (después de una operación de lijado y rebarnizado como le decía en un párrafo anterior).
Espero que estas explicaciones les sean de utilidad.
lunes, 8 de enero de 2018
¿Se puede usar madera de ARCE en pavimentos?
PREGUNTA.
Les quiero consultar si tienen información técnica sobre el comportamiento de la madera Acer pseudoplatanus en relación a la absorción de humedad y su comportamiento, especialmente las contracciones y dilataciones en los ejes radial, tangencial y longitudinal,
Tengo que construir un elemento decorativo en el suelo de 90 m2, sin que se vean las juntas “lo más mínimo” dice el cliente.
RESPUESTA.En primer lugar comentarle que no existe una tradición de
utilización habitual de la madera de arce (Acer Pseudoplatanus). En la ficha
técnica de esta madera extractada de nuestra publicación especies de madera
para carpintería, construcción y mobiliario se le asignan unoc coeficientes de
contracción tangencial de entre 0,22 a 0,30 y un coef. de contracción radial de
entre 0,10 y 0,20.
Se trata de una madera de buenas aptitudes para la obtención de chapa a la plana. Presenta fibra entrelazada, lo que puede dar lugar a la aparición de repelo en las labores de acabado (lijado). El encolado, clavado y atornillado no presentas problemas.
La densidad es intermedia (en torno a 650 kg/m3).
Esta clasificada como madera de grano fino y de fibra recta u ondulada pudiendo presentar fibra entrelazada. Sus propiedades mecánicas en general se asimilan a las de roble.
NO esta citada como madera para utilización en exterior. Se trata de una madera clasificada como NO durable frente a la acción de los hongos y es también sensible al ataque por anóbidos y termitas. Es impregnable y nn exterior solo podría utilizarse mediante un tratamiento adecuado clasificado para exterior.
Su aplicaciones normales son en carpintería interior, mobiliario, ebanistería, suelos, tornería,
Espero esta información le sea de utilidad